En las últimas décadas la medicina está experimentando importantes cambios en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades debido a materiales y tecnologías muy innovadoras. De cara a nuestro futuro, tanto como en el campo médico y fuera de este, destaca un material con unas propiedades espectaculares, su nombre es el grafeno.
El simple hecho de que este material pueda estar presente en nuestro futuro tanto como lo ha sido el plástico en el siglo XX, me parece emocionante, atractivo y de obligado estudio.
El descubrimiento del grafeno fue Premio Nobel de Física en 2010, otorgado a los científicos y profesores de la Universidad de Manchester Andre Geim y Konstantin Novoselov por sus revolucionarios descubrimientos sobre este material bidimensional. Este reconocimiento me llamó mucho la atención y el curso pasado ya hice un trabajo en la asignatura de Ciencias del Mundo Contemporáneo.
Enlazado con este interés, ahora me propongo estudiar las aplicaciones de este material en la biomedicina, especialmente estoy interesado en averiguar cómo este material revolucionará la nanomedicina. Este propósito se desarrolla desde la siguiente pregunta de investigación: Revolicionarà el grafeno la medicina?
Mi hipótesis es que el grafeno marcará un antes y un después en la nanomedicina, mejorando la calidad de vida de las personas especialmente aquellas que sufren cáncer.